El anuncio del Evangelio en Kuna Yala va configurándose con algunos rasgos peculiares que explicitamos en seis ejes principales. Éstos ejes han centrado la reflexión de los misioneros católicos y las CEBs en los últimos años. Exponemos a continuación otra de las líneas que inspiran nuestro trabajo de Iglesia:
SERVIDORA DEL REINO
PRESENTACIÓN
La Iglesia, en el proceso de evangelización llevado a cabo en Kuna Yala hasta el Vaticano II, miró al indio como “salvaje y pagano” y se entendió a sí misma como sociedad perfecta, jerárquica, centrada en la doctrina y los sacramentos, y depositaria de la verdad: “Fuera de la Iglesia no hay salvación”.
El Reino de Dios era identificado con la Iglesia, quedando reducido el ámbito de ésta. Se hablaba también del Reino de los cielos como premio para los buenos que morían en gracia de Dios.
En la década de los ochenta cuando los misioneros y las CEBs formulaban la misión de la Iglesia como el servicio al Reino presente en el pueblo, hay un reconocimiento del pueblo kuna como sujeto de su historia, de su proyecto histórico, que es mediación privilegiada de la presencia de Dios y de su Reino. Eso lleva a los misioneros a la exigencia de:
-Buscar los elementos del Reino ya presente en la vida, cultura y religión kuna;
-y compartirlos y vivirlos con el pueblo kuna.
ILUMINACIÓN
Nuestro Dios es un Dios de la Historia, tiene una voluntad y un proyecto sobre la historia, y nos lo ha dado a conocer en Jesús. Su proyecto es el Reino de Dios. “Venga tu Reino” (Mt. 6,10) es la petición central de su oración.
El Reino es el señorío efectivo (reinado) del Padre sobre todo. Cuando Dios reina todo se modifica; nuevas relaciones con Dios (Padre-hijos), nuevas relaciones humanas (hermanos), nueva sociedad (justicia y vida, paz). “Justicia, libertad, fraternidad, amor, paz, perdón, inmediatez con Dios… constituyen la causa por la que luchó Jesús, por la que fue perseguido, preso, atormentado y condenado a muerte”. El Reino de Dios es lo absoluto para Jesús, su opción radical: “Busquen primero el Reino y su justicia” (Mt. 6,33). Jesús viene para que el pueblo tenga vida y la tenga en abundancia (cfr. Jn. 10,10).
Evangelio significa “la buena noticia del Reino”, el Reino de Dios como buena noticia. Jesús comprende su misión como dirigida a los pobres: me ha enviado a anunciar a los pobres la buena noticia” (Lc. 4,18), “dichosos ustedes los pobres, porque suyo es el Reino de Dios” (Lc. 6,20). Los pobres son los primeros destinatarios del Reino. “Por el mero hecho de ser pobres, Dios los defiende y los ama, y son los primeros destinatarios de la misión de Jesús” (Puebla 1142).
Todos los pueblos han intuido en su religión, en su cultura, en sus valores más profundos, la utopía del Reino. El pueblo kuna sueña su proyecto de vida en una articulación, entrañable y armoniosa, entre la Madre Tierra, Baba y Nana, y la comunidad “Olodule”. Un símbolo: Onmakednega.
La Iglesia existe para continuar la misión de Jesús: debe ser signo y testimonio del Reino de Dios. La Iglesia no es para sí misma, debe estar al servicio del Reino en todos los pueblos la tierra, como fermento, luz y sal.
PROPUESTAS
1. Hacer del servicio al Reino, que acontece en Kuna Yala, el criterio fundamental de nuestra presencia y actuación como Iglesia.
2. Apoyar las organizaciones populares (jóvenes, mujeres, barriadas) en la lucha por sus derechos a una vida digna y justa.
3. Asumir, como comunidades eclesiales, el compromiso de ser instrumento y signo de Baba y su Reino.
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